Testimonio Maricela Cruz

Gustavo A. Madero, Ciudad de México a 11 de mayo de 2020.

Soy Maricela Cruz, si me lo permiten, queridas maestras y maestros, quiero enviarles un afectuoso y fraternal saludo.

Hoy he decidido escribirles por que, hoy, pienso que es mi tiempo.

Soy licenciada en Educación Preescolar, egresada de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños. En mi trayectoria sólo he trabajado en jardines de gobierno porque, por convicción, apuesto a la escuela pública como el espacio donde se pueden lograr las mejores experiencias y aprendizajes para la vida y, así, contribuir al desarrollo de nuestra comunidad.

Trabajé más de 7 años en la zona de Cuautepec, Barrio Alto y luego en la colonia San Pedro Zacatenco; ambas en la alcaldía de Gustavo A. Madero. Actualmente me desempeño como directora en una escuela que colinda con la zona industrial de Azcapotzalco y Tlalnepantla.

Desde el año 2002 tengo acercamiento a las Técnicas Freinet. Las he implementado con los pequeños(as) de 3 a 5 años y debo decir que es muy gratificante observar cuando los niños(as), a tan corta edad, logran expresarse mediante investigaciones sobre algún tema.

Con la conferencia es satisfactorio observar cuando las madres o padres llegan al aula para ser testigos del trabajo infantil. Observar sus ojos emocionados, a punto de las lágrimas, y recibir los agradecimientos y felicitaciones porque se han observado logros y aprendizajes significativos en sus hijos(as).

Es inigualable ver e implementar la Asamblea para la resolución de un conflicto. Observar que a pesar de que no saben escribir, logran plasmar en dibujos sus ideas y propuestas.

Trabajar en la elaboración y construcción de un diario, que en ocasiones era muy laborioso al momento de apoyarlos a recortar y coser; pero que valía la pena cuando se arremolinaban y levantaban sus manitas para solicitar el diario y así poder plasmar en casa lo que se había hecho en la escuela, lo que habían aprendido.

Es realmente gratificante corroborar cómo los niños(as) pueden motivar a los propios padres y de esa manera impactar positivamente en la comunidad.

En muchas ocasiones la realidad es que los familiares: abuelitas(os), tíos(as), incluso hermanos(as) y primos se encuentran a cargo de los menores del preescolar cuando los padres salen a trabajar y regresan tarde a casa.

Realmente es hermoso estar frente a grupo. Y saber que tenemos la posibilidad para orientar y encaminar a nuestros alumnos y alumnas hacia un aprendizaje con verdadero sentido.

Hace algunos años me invitaron a participar y ser parte del MMEM (Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna), en donde se comparten propuestas, análisis, reflexión y acompañamiento para los docentes. Considero que es una fortuna para las alumnas y alumnos contar con un docente como los del MMEM, ya que tienen la posibilidad de aprender mediante otras estrategias y propuestas de aprendizaje.

En casa, mi hija Ana Camila actualmente cursa 6° de primaria, inmersa en una enseñanza tradicionalista. Me he atrevido a proponerle a su maestro un ajuste en su estrategia; sin embargo noto que cuesta trabajo el tener apertura y reconocer que sus prácticas, a mi parecer, son obsoletas. Un ejemplo ha sido este periodo de contingencia, donde mi hija se ha visto saturada de tareas: hay que imprimir copias de cuestionarios que se tienen que contestar y permanecer horas sentadas haciendo la tarea. Esto es triste, porque es el caso de la mayoría de las familias.

En nivel preescolar, que es donde me corresponde intervenir, mi realidad no es tan diferente. Y es curioso porque se tiene mayor flexibilidad en las estrategias y planeaciones; nuestro programa nos lo sugiere.

En esta etapa de contingencia, no todas las acciones y propuestas para el trabajo en casa han sido del todo erróneas ni tampoco tan exitosas. Se puede decir que nos han sido funcionales; pero el objetivo no es que nos funcione, sino que sean experiencias significativas para que nuestras niñas y niños experimenten y reflexionen.

Como autoridad de una Institución educativa, me enfrento con situaciones muy básicas; por ejemplo,  maestras que no cuentan con un equipo de cómputo, para poder enviar sus acuses de enteradas de la información que se les envía por correo electrónico.

Me enfrento con autoridades que les es más importante solicitar evidencias, tener los acuses de enteradas que favorecer un acercamiento con los pequeños, para mí, un objetivo primordial que se desdibuja en la realidad.

Las autoridades nos hacen solicitudes incongruentes, porque  a pesar de que nos mencionan que tengamos acercamiento y comunicación con los niños y niñas, su prioridad sigue siendo requerir evidencias de trabajo.

La semana pasada, las autoridades enviaron un correo e información para que reflexionemos si las acciones y propuestas de trabajo son pertinentes y contextualizadas para los niños y niñas. Como equipo, hemos diseñado acciones para trabajar en casa, que sean sencillas, novedosas y que no requieran de imprimir materiales. Actividades que les permitan reflexionar y divertirse mientras están aprendiendo. Sin embargo, me enfrento con la realidad de las maestras: algunas no tienen la formación de educadoras, maestras que trabajaron mucho tiempo en escuela particular,  donde se vuelve una costumbre el utilizar fotocopias e impresiones; algunas otras se encuentran en su zona de confort y no les interesa modificar su práctica docente o tienen  poca apertura para aceptar alternativas de trabajo. Ejemplo de ello, es una maestra que  cursó el taller de la Técnicas Freinet con el MMEM, el año pasado, pero que al parecer no le fue significativo, ya que continúa realizando prácticas tradicionalistas, teniendo a los niños y niñas sentados frente al material de construcción, sin generar ningún reto cognitivo.

También es cierto que nos enfrentamos a las expectativas de las madres y padres que están tan acostumbrados a ese tipo de trabajo y dinámica (tradicional), que esperan una propuesta en donde se tengan a los niños y niñas sentados(as),  sin propiciar la reflexión y el análisis.

Yo muy emocionada, reenvié y compartí a la supervisora y maestras, las reflexiones y propuestas de la Conferencia de Francisco Tonucci del 25 de abril, pero poco fue el impacto e interés. Mi autoridad no hizo ningún comentario al respecto. Respondió con un mensaje: “Hola recuerden que hoy se suben evidencias”. “Les comparto las fichas de trabajo de la Autoridad”. “Maestras mañana a primera hora enviar sus evidencias y su informe o relatoría en un oficio consecutivo de su escuela en el cuerpo del correo. Que descansen.”

Y no es que entre en la dinámica del quejómetro, pero me parece que, a pesar de que en la ciudad, estamos más cercanos a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, seguimos teniendo retos para llegar a construir una dinámica diferente en casa, con nuestros alumnos(as).

Las propuestas de Francesco Tonucci me parecen acertadas. Ciertamente, no todo lo que se realiza en preescolar, o en mi comunidad, queda fuera de las ideas sobre las que nos hace reflexionar Tonucci. En nuestro nivel siempre nos hemos caracterizado por  el aprendizaje a partir de lo lúdico.

Algunas propuestas que se realizaron desde que se inició la contingencia fueron muy acertadas para apoyar los aprendizajes de los niños y niñas en casa. No hemos olvidado el apoyo socioemocional. Una de las propuestas que les he sugerido a las docentes para  compartir con los padres de familia ha sido elaborar su diario en casa. Veremos qué tal funciona.

Agradezco su tiempo y el espacio brindado, queridos compañeros y compañeras; esperando pronto compartirles nuestros logros. Reciban un abrazo enorme. Me emociona aún más, saber que si logramos mantener nuestra salud, podremos reunirnos pronto. Eso se deberá festejar. Les deseo mucha salud y bienestar en compañía de su familia y seres queridos.

Gracias.